sábado, 5 de septiembre de 2015


                A veces los sinsentidos llenan de sentido nuestras vidas. Lo que para otros no merece la pena, a nosotros nos la quita. Y tú no tienes sentido, y no me quitas la pena, pero la haces diferente. Romperse siempre en los mismos pedazos hace que olvidemos cuánto duele estar roto.  Viene bien cambiar los trozos y recordar que seguimos destrozados; que necesitamos reparación urgente- y alguien que nos arregle.
            
                A veces nos cambia, y aunque el sinsentido sigue sin tenerlo, acabamos creyendo que sí, que lo tiene, y puede que él mismo acabe por cambiar de nombre- y ya sí tenga sentido. Qué se yo.

                Hoy te hablo sin sentido; sin voz pero con palabras. Tal vez sólo quiera romperme un poco más.  Quería decirte que me rompes -aunque no tenga sentido, aunque no merezca la pena el destrozo-. 
                                                                                                                                        P·G

2 comentarios:

  1. Precioso, me encanta demasiado. Y es que tienes razón, la última frase me ha llegado "Quería decirte que me rompes -aunque no tenga sentido, aunque no merezca la pena el destrozo-. " Sigue así :3
    Besos, Amanda.

    ResponderEliminar
  2. Me encantan tus pequeños textos, tienes mucho arte con las palabras *-*


    http://diariopelorricen.blogspot.com.es/

    ResponderEliminar