A veces los sinsentidos llenan de sentido nuestras vidas. Lo
que para otros no merece la pena, a nosotros nos la quita. Y tú no tienes
sentido, y no me quitas la pena, pero la haces diferente. Romperse siempre en
los mismos pedazos hace que olvidemos cuánto duele estar roto. Viene bien cambiar los trozos y recordar que
seguimos destrozados; que necesitamos reparación urgente- y alguien que nos
arregle.
A veces nos cambia, y aunque el sinsentido sigue sin tenerlo, acabamos creyendo que sí, que lo tiene, y puede que él mismo acabe por cambiar de nombre- y ya sí tenga sentido. Qué se yo.
Hoy te
hablo sin sentido; sin voz pero con palabras. Tal vez sólo quiera romperme un
poco más. Quería decirte que me rompes
-aunque no tenga sentido, aunque no merezca la pena el destrozo-.
P·G
Precioso, me encanta demasiado. Y es que tienes razón, la última frase me ha llegado "Quería decirte que me rompes -aunque no tenga sentido, aunque no merezca la pena el destrozo-. " Sigue así :3
ResponderEliminarBesos, Amanda.
Me encantan tus pequeños textos, tienes mucho arte con las palabras *-*
ResponderEliminar♥
http://diariopelorricen.blogspot.com.es/